Al regresar, decidimos hacer parada para comprar miel en uno de los tradicionales puestecitos de ídem que se encuentran a lo largo de la carretera...buenísima, por cierto!
También recuerdo que, haciendo un cambio de sentido bastante curioso y acelerado jaja nos detuvimos a contemplar las Pirámides (no, no he cambiado de país; me refiero a unas montañitas con forma de pirámide que están situadas en la carretera de vuelta a la capital y que merece la pena ver). Allí pudimos asimismo dar constancia de otra tradición cultural búlgara: el homenaje constante y patente que realizan a sus difuntos...ponen fotos de los mismos en casi cualquier lugar público; en este caso, las fotos estaban colocadas en un caserón en medio de la montaña...cosas curiosas las de este país!
Bueno, no me enrollo más, aquí tenéis algunas de las fotos, el resto, ya sabéis, el que quiera...Picasa ;)
Muchos besotes en los cogotes!! :))